Un grupo independiente respaldado por la ONU confirmó oficialmente que se está produciendo una hambruna en la Franja de Gaza, afectando a más de medio millón de personas tras 22 meses de conflicto incesante.

La situación se caracteriza por hambre extrema, indigencia y muerte.

Las condiciones más críticas se viven en el norte de Gaza y en la Ciudad de Gaza, donde reside un millón de personas.

Los informes indican que entre mediados de agosto y finales de septiembre de 2025 la hambruna podría expandirse hacia el centro y sur del enclave, coincidiendo con la preparación de Israel para una nueva ofensiva militar.

Tom Fletcher, secretario general adjunto de la ONU para asuntos humanitarios, afirmó que la hambruna se ha utilizado como arma de guerra en el contexto del enfrentamiento entre Israel y Hamás.

Denunció que la crisis es predecible y evitable, y se ha agravado por la indiferencia y la complicidad internacional.

El funcionario agregó que el hambre golpea a Gaza a pocos cientos de metros de los alimentos almacenados en territorio israelí, los cuales no son permitidos por el gobierno de Israel ingresar al enclave, profundizando la crisis humanitaria en la región.