La detección reciente de áreas afectadas por tala ilegal en la Sierra Gorda encendió nuevas alertas dentro de esta reserva natural protegida, particularmente en zonas ubicadas en Jalpan de Serra y Pinal de Amoles.
Los primeros recorridos confirmaron intervenciones irregulares en sectores boscosos donde, por ley, la extracción está estrictamente prohibida por su valor ecológico y su función como corredor biológico.
Ante estos hallazgos, se activaron operativos conjuntos para revisar rutas serranas y puntos de tránsito donde circulan vehículos que trasladan madera.
Las verificaciones se centran en la revisión de documentos como remisiones forestales y guías de transporte, obligatorias para acreditar el origen legal del material.
Cuando las unidades carecen de esta documentación, los protocolos establecen el decomiso de la carga y el inicio de procedimientos sancionatorios.
Aunque los reportes no sugieren un escenario de tala clandestina generalizada en Querétaro, las autoridades ambientales buscan impedir que los incidentes detectados escalen y comprometan el equilibrio ecológico de la reserva.
Con el incremento de inspecciones y la coordinación institucional, la vigilancia se orienta a proteger los ecosistemas serranos y a mantener bajo control las prácticas que ponen en riesgo una de las regiones con mayor riqueza ambiental del estado.