El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que las crecientes tensiones comerciales entre miembros de la alianza, resultantes de las recientes decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no afectarán la cohesión del bloque militar transatlántico.

Durante una conferencia en la sede de la OTAN, Rutte sostuvo que “siempre hay problemas entre aliados”, pero se mostró optimista sobre la capacidad de los miembros para mantener su “determinación de conservar fuerte nuestra disuasión colectiva”.

La declaración llega en medio de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y Canadá, y de amenazas de Trump hacia los países de la Unión Europea.

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La situación se complica con la disputa entre Estados Unidos y Dinamarca por Groenlandia, un territorio que Trump ha mostrado interés en adquirir.

Rutte hizo un llamado a la unidad entre los países occidentales, destacando que ese principio se sostiene también en la Casa Blanca.

Al recibir al primer ministro británico, Keir Starmer, Rutte enfatizó que “lo mejor que los países occidentales pueden hacer es mantenerse unidos”, y subrayó la importancia de abordar los desafíos geopolíticos de manera conjunta.

Starmer, por su parte, resaltó que “las relaciones comerciales abiertas y fuertes” son fundamentales en las discusiones con el presidente estadounidense.