Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, comparecerá este viernes ante una corte federal en Chicago en una audiencia clave que podría definir su futuro legal y el del debilitado Cártel de Sinaloa.
Se prevé que Guzmán López se declare culpable de diversos delitos y formalice su colaboración con la justicia estadounidense, a cambio de una posible reducción de su condena.
Los cargos en su contra incluyen conspiración para distribuir drogas, lavado de dinero, posesión de armas de fuego, tráfico de fentanilo y participación en una organización criminal.
Esta estrategia de cooperación podría generar un fuerte impacto en las estructuras del narcotráfico, ya que abre la puerta a nuevas investigaciones y procesos contra otras figuras relevantes del crimen organizado.
La caída de Ovidio se suma a la de su hermano Joaquín Guzmán López, detenido en 2023. De los cuatro hijos de “El Chapo” conocidos como “Los Chapitos”, solo Iván y Alfredo Guzmán Salazar permanecen prófugos. Las capturas han debilitado esta facción del Cártel de Sinaloa, que desde la condena de su fundador vive una disputa interna por el liderazgo.
Además de las implicaciones penales, la audiencia de este viernes ocurre en un contexto de especulaciones sobre posibles acuerdos con las autoridades de Estados Unidos, incluyendo protección para familiares de los Guzmán.
De confirmarse, la colaboración de Ovidio podría convertirse en una pieza clave para desmantelar redes criminales dentro y fuera del cártel.