Ovidio Guzmán López, identificado como uno de los líderes de la facción criminal conocida como Los Chapitos, se declaró culpable este jueves 11 de julio en una Corte Federal de Illinois, en Estados Unidos. Durante la audiencia, también aceptó colaborar como testigo en investigaciones relacionadas con el narcotráfico.

El hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán admitió su responsabilidad en cuatro delitos: dos cargos por crimen organizado y dos más por conspiración para traficar drogas, incluido el fentanilo. Como parte del acuerdo judicial, se comprometió a pagar 80 millones de dólares.

De acuerdo con el periodista Arturo Ángel, Ovidio compareció vestido con un overol naranja y encadenado. Con voz temblorosa, expresó ante la jueza Sharon Coleman su decisión de declararse culpable, pese a padecer depresión y estar bajo tratamiento, asegurando que su juicio no estaba afectado.

La figura de Guzmán López cobró notoriedad tras el operativo fallido de octubre de 2019, conocido como el “Culiacanazo”, y su posterior recaptura en enero de 2023. Su colaboración con las autoridades estadounidenses representa un giro relevante en el combate al narcotráfico y podría impactar directamente a la estructura del Cártel de Sinaloa.