Un colectivo oaxaqueño dedicado a la ciberseguridad reveló la existencia de una red integrada por más de 350 hombres adultos que intercambian fotografías de adolescentes a través de Telegram. Entre los participantes, señalaron, hay presuntos padres y padrastros de las propias víctimas, quienes habrían proporcionado parte del material compartido dentro del grupo.

La agrupación, que opera como organización no gubernamental, localizó la red delictiva tras monitorear canales de mensajería donde se distribuyen imágenes de menores. Según su denuncia, las fotografías difundidas corresponden a adolescentes estudiantes de secundaria, en algunos casos captadas en entornos familiares o mientras portaban uniformes escolares.

El colectivo detalló que en varias publicaciones aparecían imágenes tomadas por personas cercanas a las víctimas, lo que refuerza la sospecha de que algunos de los involucrados podrían ser familiares directos. La dinámica dentro del grupo incluía solicitudes de contenido, intercambio de material y participación constante de los usuarios.

Pese a la gravedad de la denuncia, hasta ahora no se ha abierto ninguna carpeta de investigación formal. El colectivo pidió a las autoridades estatales y federales intervenir de inmediato y activar mecanismos de protección para las menores cuya identidad pudo haber sido expuesta.

La organización reiteró que este tipo de redes pueden operar durante meses o incluso años sin ser detectadas si no existe una investigación especializada, y advirtió que los casos donde participan familiares representan un riesgo mayor para las adolescentes debido a la proximidad y el acceso directo a su entorno.