Este domingo, Países Bajos inaugurará su Museo Nacional del Holocausto en una ceremonia presidida por el rey de ese país y por el presidente israelí, Isaac Herzog; Sin embargo, la presencia de Herzog ha provocado protestas.

Miles de manifestantes propalestinos se reunieron en la plaza Waterloo en el centro de Ámsterdam, cerca del museo y la sinagoga, ondeando banderas palestinas y exigiendo un alto el fuego inmediato en Gaza.

Los líderes de la protesta enfatizaron que su protesta era contra la presencia de Herzog y no contra el museo y lo que éste conmemora.

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La ceremonia se produce en un contexto de ataques devastadores de Israel contra Gaza, que se registraron tras incursiones de Hamás en el sur de Israel.

La presencia de Herzog ha sido criticada por organizaciones propalestinas, que la consideran una bofetada a los palestinos que sufren la violencia en Gaza.

El presidente israelí fue citado en una orden emitida por el máximo tribunal de Naciones Unidas para evitar actos de genocidio en Gaza.

El Museo Nacional del Holocausto es un espacio sagrado para recordar a las víctimas del Holocausto y para educar sobre ese oscuro capítulo de la historia.