Una auténtica válvula de escape ha resultado para Palestina y Siria la Copa de Asia que se está disputando en Qatar, pues ambos países lograron por primera vez en su historia clasificarse a los octavos de final.
El futbol como pretexto, ha dejado uno de los momentos más emotivos del deporte, pues en medio de conflictos bélicos, políticos y sociales que han derivado en miles de muertes, ciudadanos de ambas naciones esbozaron una sonrisa aunque sea por unos breves minutos.
Mientras la franja de Gaza resistía los embates israelíes, los futbolistas de Palestina mostraron casta deportiva y se impusieron 3-0 a Hong-Kong para así sellar su pase a la siguiente fase.
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Previo al juego, se pidió a los asistentes guardar un minuto de silencio por las víctimas mortales que ha dejado el conflicto por décadas, pero que de nueva cuenta se ha agravado desde el año pasado.
Al grito de “Palestina libre”, aquel minuto se convirtió en una expresión de rabia de los palestinos que se encontraban en el estadio, así como del público en general que simpatiza con la causa.
Tras lograr la hazaña, las banderas palestinas ondeaban por las gradas, en tanto que los futbolistas emocionados se acercaron a sus seguidores para hacer con sus manos la clásica señal de la victoria.
En la previa del juego, el entrenador del seleccionado palestino, Makram Dabboub, había dejado en claro que no se trataba de un partido más: “Nuestro mensaje no es sólo deportivo, significará mucho para la gente por lo que está sucediendo allí (Gaza). Esperamos poder hacer historia”.
Horas después, Siria también registraría un momento único al derrotar por la mínima diferencia y de manera dramática a la India, obteniendo así su boleto a los octavos de final.
Ya en los pasillos del estadio, en el momento en que se entrevistaba al entrenador del seleccionado, Héctor Cúper, el traductor y periodista, ambos nacidos en Siria, no soportaron más y se enfrascaron en un prolongado abrazo que se acompañó con lágrimas.
Al igual que Palestina, la nación de Siria ha tenido que sortear las consecuencias de una guerra civil entre las fuerzas del presidente de Bashar al-Ásad contra el Estado Islámico.
Aunado a esto, apenas a inicios de este año y bajo la misma excusa, fueron víctimas de un ataque aéreo atiborrado de misiles por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Y es justamente contra la selección de Irán con quienes ahora se medirán el miércoles 31 de enero, mientras que Palestina hará lo propio este próximo lunes ante Qatar. El futbol se encargará de decir si hay tiempo para una sonrisa más.