El papa Francisco destituyó al obispo Joseph E. Strickland de la diócesis estadounidense de Tyler, tras una inspección a su gobierno, la diócesis quedará “vacante” y será dirigida por el obispo de Austin, Joe Vásquez, en calidad de “administrador apostólico”.

Strickland, un crítico del pontífice, aún no ha cumplido la edad de jubilación de 75 años para los obispos.

El Vaticano no ha proporcionado detalles sobre las razones de la destitución, y ha utilizado el término “destitución” en su nota oficial, pero la decisión llegó después de una visita apostólica ordenada por el papa Francisco en junio a la diócesis texana.

Strickland se unió a las acusaciones contra el papa Francisco realizadas por el antiguo nuncio en Estados Unidos, Carlo Maria Viganò, sobre el supuesto conocimiento del pontífice de los abusos del cardenal Theodore McCarrick.

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En una carta a sus feligreses en 2018, Strickland consideró “creíbles” las acusaciones de Viganò contra el papa, y reclamó su renuncia.

El papa Francisco se reunió en el Vaticano con el prefecto del Dicasterio para los Obispos, el estadounidense Robert Francis Prevost, aunque no se ha divulgado información sobre el encuentro.

El pontífice argentino, de 86 años, ha buscado forjar una Iglesia más compasiva y abierta a diferentes puntos de vista, pero ha enfrentado una intensa oposición de críticos, particularmente en Estados Unidos, que lo acusan de causar confusión y de no defender creencias católicas clave.