El papa León XIV condenó con firmeza la violencia desatada en Gaza, tras un ataque aéreo israelí que el jueves 17 de julio alcanzó la única iglesia católica en la Franja, dejando tres muertos y varios heridos, entre ellos el párroco argentino Gabriel Romanelli.

“Una vez más pido el fin inmediato de la barbarie de la guerra y una resolución pacífica del conflicto”, declaró el pontífice este domingo durante su mensaje posterior al Ángelus en el Vaticano.

El sumo pontífice calificó el hecho como parte de una serie de ataques que han golpeado a civiles y lugares de culto en la región desde el inicio del conflicto en octubre de 2023. Miembros de la comunidad católica y cristianos ortodoxos se habían refugiado en la iglesia desde entonces, buscando protección frente a la ofensiva militar israelí.

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Durante su sermón, León XIV exhortó a la comunidad internacional a hacer valer el derecho humanitario y a rechazar el uso indiscriminado de la fuerza, los castigos colectivos y el desplazamiento forzado. Reiteró la obligación de proteger a los civiles, particularmente en contextos de guerra prolongada y sin perspectivas cercanas de solución.

Un día después del ataque, el papa recibió una llamada del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien expresó su pesar y calificó el hecho como un “error”.

El Vaticano informó que el papa insistió en la urgente necesidad de proteger a los fieles y los lugares de culto. Israel, por su parte, anunció la apertura de una investigación.

Según cifras de la ONU actualizadas, el conflicto en Gaza ha dejado más de 58 mil muertos, en su mayoría civiles, además de daños graves a infraestructuras humanitarias.