La sesión de entrenamiento de este lunes 29 de julio en el río Sena fue cancelada por segunda vez consecutiva, debido a que los “niveles de calidad del agua […] no presentan garantías suficientes”, señala un comunicado conjunto del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de París 2024 y de la Federación Internacional de Triatlón.
La decisión fue tomada después de una reunión de los dos organismos con las autoridades locales y los representantes del Servicio Meteorológico Nacional de Francia.
El comunicado precisa que la calidad del agua fue afectada por las lluvias que se registraron en la región el pasado viernes 26 y sábado 27 de julio.
Sin embargo, no se especifica el nivel de bacterias “Escherichia coli” y enterococos, cuya presencia en el agua la convierte en no apta para nadar, pero destaca que ante esta situación “la prioridad es la salud de los deportistas”.
Te puede interesar: Así les ha ido a los atletas mexicanos en París 2024
Dichas bacterias llegan al río del sistema de alcantarillado de la ciudad que, en caso de fuertes precipitaciones, como las que cayeron sobre la capital francesa y sus alrededores el pasado viernes, provocan vertidos de efluentes sin tratar en los canales.
Un plan B
A pesar de que las pruebas de agua mostraron por segundo día consecutivo que el Sena está contaminado, los organizadores de los Juegos Olímpicos en París afirman tener “bastante confianza” en que los eventos de natación se celebrarán según lo programado: la prueba individual masculina de triatlón debe arrancar la mañana del martes 30 de julio, mientras que la competición femenina en la misma disciplina deportiva debe celebrarse el miércoles 31 de julio.
En caso de que el Sena siga siendo inapropiado para la natación, los organizadores pueden posponer los eventos hasta que la calidad del agua en el río parisino sea óptima.
“El plan B es escalonar los días de competición. Podemos combinar dos días en uno”, concluyó Rabadan, al admitir que espera que no se tenga que “recurrir a este tipo de contingencias”.
Según medios locales, ese día el agua del río contenía casi 1.000 unidades formadoras de colonias (UFC)/100 ml de bacterias “Escherichia coli”, lo que superaba el límite de 900 UFC/100 ml fijado por la directiva europea para autorizar el baño del público en general.