Las estructuras de los ayuntamientos de Michoacán siguen siendo conformadas principalmente por hombres, manteniendo el rezago de la participación política de la mujer.

Desde el ayuntamiento de Morelia hasta las demarcaciones en regiones indígenas, el arraigo de la hegemonía masculina en las funciones políticas y la toma de decisiones es evidente.

La titular de la Secretaría de Igualadad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas (Seimujer), Carolina Rangel Gracida, lamentó que a pesar de los esfuerzos, el primer orden del ejecutivo no cumple con la inclusión.

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Recordó que en el caso del poder legislativo, la paridad electoral fue superada con una participación de 25 mujeres en las 40 curules, mientras que los gabinetes estatal y federal también se encuentran debidamente equilibrados con participación femenina.

“En el congreso tenemos la paridad, en el gobierno del estado tenemos mitad y mitad, quizás hay una mujer más con los cambios recientes. Hacemos el llamado para que los gabinetes municipales cumplan con la paridad, ahí hay una lucha permanente”, explicó.

Otro de los focos rojos advertidos por las mesas de participación política de las mujeres se refiere a las comunidades originarias.

De los 35 consejos comunales, solo uno es dirigido por una mujer, mientras que el resto apenas comenzaron con los progresos de integración de mujeres a la toma de decisiones.