Petróleos Mexicanos (Pemex) cubrirá con las amortizaciones de este año al sector energético, aseguró el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio.

El funcionario sostiene que con la reducción a una tasa de 30 % en el derecho de utilidad compartida de la carga fiscal de Pemex, aunado a una línea presupuestal de 145 mil millones de pesos, se garantizará que la empresa cubra todas sus amortizaciones.

Hizo hincapié en que con ambos respaldos, Pemex tiene asegurados los fondos para pagar su deuda de mercado este año, que asciende a 10 mil 900 millones de dólares, aproximadamente 200 mil millones de pesos.

Al mismo tiempo, se envía una señal a los inversionistas y tenedores de bonos de que la empresa cumplirá con sus obligaciones.

La empresa petrolera estatal tiene una deuda financiera de 106 mil 800 millones de dólares, según lo declarado por el director de la compañía, Octavio Romero Oropeza, en la conferencia matutina de Palacio Nacional el 4 de enero.

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Sin embargo, este año la compañía debe hacer frente a vencimientos por 10 mil 900 millones de dólares, los cuales prácticamente pueden ser cubiertos con la partida presupuestaria y la reducción de la carga tributaria, comentó el subsecretario de Hacienda.

En cuanto a las coberturas petroleras, Yorio González reiteró que fueron contratadas el año pasado para protegerse de una variación en los ingresos petroleros debido a la fluctuación en el precio del crudo.

Sin embargo, ese escenario no se presentó, ya que el precio promedio de la mezcla mexicana fue de 71.16 dólares por barril a lo largo de 2023, por encima de los 68.7 dólares contemplados en los Criterios Generales de Política Económica.

El funcionario no reveló el precio al que se contrataron dichas coberturas, las cuales sirven como respaldo para las finanzas públicas en caso de que el precio del petróleo caiga; no obstante, enfatizó que “ese riesgo no se materializó en nuestras finanzas públicas”.

La disminución anual del 31 % en los ingresos provenientes del petróleo se debe a la apreciación del tipo de cambio, “un movimiento en la moneda que no estaba previsto… en la economía no se anticipaba una apreciación sostenida como la que se observó, que prácticamente impactó todos los ingresos relacionados con flujos externos”, reconoció el funcionario.