Durante el tercer trimestre de 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una pérdida financiera que duplicó la cifra del mismo periodo de 2023, alcanzando los 161 mil 455 millones de pesos.
El resultado representa la mayor merma para un lapso similar desde 2015, cuando se registraron pérdidas de 167 mil 634 millones de pesos.
Al sumar esa pérdida a los resultados de los dos primeros trimestres del año, la situación financiera de la petrolera estatal se agrava, acumulando un total de 412 mil 710 millones de pesos en pérdidas hasta el 30 de septiembre.
Esto la posiciona como la segunda mayor pérdida para un periodo comparable, solo superada por los 605 mil 176 millones de pesos en pérdidas del año 2020.
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El informe, dado a conocer por la empresa la mañana de este martes, señala que el resultado negativo del periodo de julio a septiembre se debe en gran parte a la depreciación del peso frente al dólar, que ha incrementado los costos financieros de la empresa.
Durante este trimestre, el tipo de cambio pasó de un promedio de 17.1 pesos en 2023 a 19 pesos en 2024, lo que se tradujo en pérdidas cambiarias por 130 mil 111 millones de pesos.
Además, Pemex enfrentó un aumento en el deterioro de sus activos fijos, así como un incremento en sus gastos administrativos y de distribución.
La situación podría haber sido aún más crítica de no ser por la decisión inédita de la empresa de no pagar impuestos al gobierno durante este trimestre, recibiendo en su lugar créditos fiscales.
Según los reportes, Pemex registró un crédito total de impuestos y derechos de 6 mil millones de pesos, en contraste con los 24.7 mil millones de pesos en impuestos que enfrentó en el tercer trimestre de 2023, gracias principalmente a un estímulo fiscal establecido por un decreto publicado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) el 24 de agosto.