El Pentágono está ultimando órdenes para desplegar al menos mil soldados adicionales en la frontera suroeste de Estados Unidos, como parte de los esfuerzos del presidente Donald Trump para intensificar su lucha contra la inmigración ilegal.

Según funcionarios estadounidenses, este nuevo despliegue incluirá aproximadamente 500 soldados de la 10 División de Montaña en Fort Drum, Nueva York, quienes se encargarán de apoyar a la Patrulla Fronteriza, mientras que 500 infantes de Marina serán enviados a la Bahía de Guantánamo, Cuba, para gestionar a los migrantes detenidos en el país.

Los detalles del despliegue podrían modificarse, ya que aún continúan las negociaciones sobre los números y las tareas a realizar.

Este nuevo movimiento refleja la determinación de Trump de expandir el uso del ejército en la aplicación de su política migratoria, que incluye el envío de migrantes detenidos de vuelta a sus países de origen.

Los soldados que se enviarán a la frontera probablemente asistirán en la instalación de barreras de alambre de púas, en el transporte de migrantes y en el apoyo logístico y de inteligencia a la Patrulla Fronteriza.

Te puede interesar: Agentes fronterizos de EUA y miembros de cártel se enfrentan en la frontera

Mientras tanto, los efectivos que se destinen a Guantánamo tendrán la tarea de preparar las instalaciones para recibir a los migrantes detenidos y realizar tareas adicionales de apoyo.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, expresó en el programa Fox and Friends que es posible que miles de migrantes sean alojados en tiendas de campaña en Guantánamo, donde, según él, también podría haber criminales o miembros de pandillas violentas.

Por ello, el Departamento de Defensa está trabajando en la creación de instalaciones de máxima seguridad para alojar temporalmente a los detenidos.

En total, los funcionarios no descartan que el número de tropas desplegadas en la frontera sur de Estados Unidos pueda llegar a ser de hasta 10 mil, lo que ampliaría significativamente la presencia militar en la región.

Este despliegue ocurre en un contexto de creciente presión sobre las autoridades migratorias de Estados Unidos Tras la llegada de aproximadamente dos mil 500 efectivos de la Guardia Nacional y la Reserva en el pasado, el Pentágono también ha comenzado a proporcionar apoyo aéreo para los vuelos de deportación, trasladando a más de cinco mil migrantes detenidos.