Lo que se esperaba fuera una tormenta tropical se convirtió en un huracán categoría 5 al tocar la costa de Acapulco, dejando a su paso un daño material que asciende a 15 mil millones de dólares, según la firma de análisis de riesgo Enki Research, especializada en desastres naturales y guerras.

Según las autoridades, se perdieron 27 vidas humanas hasta el momento, además de torres de transmisión de electricidad caídas, automóviles destruidos y hoteles inundados fueron algunos de los efectos devastadores del fenómeno natural.

“La tormenta pasó de ser una tormenta tropical con vientos de 60 millas por hora (mph) a convertirse en un huracán categoría 5 con vientos de 170 mph en tan solo 24 horas”, escribió Chuch Watson, director de Enki Research.

“Estos vientos causan daños catastróficos, incluso a edificios reforzados. En este caso, casi tres millones de personas experimentaron vientos con fuerza de tormenta tropical, y los daños probablemente se acerquen a los 15 mil millones de dólares”, añadió el especialista.

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El daño a la infraestructura de telecomunicaciones ha dificultado la evaluación precisa de los daños en los diferentes sectores y negocios.

Jorge Laurel González, empresario y expresidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas de Acapulco, indicó el impacto que “Otis” ha tenido en la industria turística de la ciudad:

“En Acapulco hay 20 mil habitaciones de hotel. Vemos con gran preocupación lo que está sucediendo, no podemos aún calcular los daños, pero puedo decirte que este impacto es más grande que el del huracán Paulina o el del huracán Manuel. No nos avisó y ahora vemos todas las desgracias en las calles”.

Las autoridades continúan evaluando los daños y trabajando en las labores de rescate y recuperación, también se espera que se destinen recursos y apoyo para la reconstrucción de Acapulco y la recuperación de su industria turística, que resultó severamente afectada.