Un grupo de perros con un inusual tono azul en su pelaje fue avistado recientemente en los alrededores de la planta nuclear de Chernobyl, lo que ha despertado la curiosidad de científicos y voluntarios que trabajan en la zona afectada por el desastre de 1986.
Las imágenes, difundidas por la organización Dogs of Chernobyl, muestran a varios canes con un color azul intenso, algo nunca antes documentado en el área. El hallazgo fue reportado el lunes 13 de octubre, luego de que los cuidadores notaran el repentino cambio en el aspecto de algunos animales.
“No eran azules la semana pasada. No sabemos la razón y estamos intentando capturarlos para averiguar qué está ocurriendo”, explicó el equipo en un video compartido en sus redes sociales.
Aunque aún no existe una explicación confirmada, los especialistas manejan varias hipótesis preliminares. La más probable, según los voluntarios, es que los perros hayan tenido contacto con sustancias químicas presentes en la zona industrial cercana a la planta. Sin embargo, hasta el momento no presentan signos de enfermedad ni alteraciones en su comportamiento, lo que sugiere que el fenómeno podría ser superficial.
Los animales forman parte de las manadas descendientes de las mascotas abandonadas por los habitantes de la región tras la explosión del reactor nuclear el 26 de abril de 1986, considerada una de las peores catástrofes nucleares de la historia.
Desde entonces, la zona de exclusión, inhabitable para los humanos, se ha convertido en un refugio para la fauna salvaje, donde especies como lobos, caballos y aves han prosperado sin interferencia humana. En ese entorno, los perros de Chernobyl han logrado sobrevivir durante generaciones, adaptándose a condiciones extremas de radiación y contaminación.
La organización Dogs of Chernobyl continúa monitoreando el estado de los animales y planea realizar análisis de laboratorio para determinar el origen del peculiar color azul, que ha generado gran interés entre biólogos y expertos en toxicología ambiental.