El conflicto por la tenencia del predio de Cuitzillos, en Tarímbaro, tenencia de Morelia (Michoacán) continúa sin solución, ya que al momento no hay avances legales, a pesar de la urgencia por dar certidumbre a cientos de familias propietarias.
Han pasado más de 18 años desde que la empresa local UNI-K, acreedores y organizaciones sociales firmaron un fideicomiso con el Gobierno de Michoacán a través del Instituto de la Vivienda del Estado (Ivem).
Desde entonces, una serie de irregularidades avaladas por al menos tres directores de dicha institución han dejado llenas de dudas a cientos de familias.
En rueda de prensa, los representantes legales de los colonos afectados advirtieron que no hay respuesta por parte del Ivem para solucionar el conflicto inmobiliario.
El representante de los acreedores agraviados, Jorge Téllez Girón Flores, denunció que a pesar del perjuicio generado por más de 18 años de conflictos por la tenencia de la tierra y el desarrollo inmobiliario, ya suman un año buscando el apoyo de las instancias estatales.
No obstante, el proyecto pasó de ser pensado como espacio para créditos de vivienda de policías, a ser un predio con bardas abandonadas y la confusión sobre la tenencia del espacio que restringe modificar el más mínimo detalle del suelo.