La Secundaria Popular Felipe Carrillo Puerto resiste, afirmó Lenin Contreras, miembro de la Dirección Colectiva, quien agregó que pese a los embistes políticos y jurídicos en contra de la institución, la escuela se mantiene abierta y operado, tras la presentación de un amparo para solicitar la suspensión del acto de reclamo del edificio por parte de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).

En entrevista, explicó que desde la rectoría de la Casa de Hidalgo se interpusieron diversos recursos legales en contra de un patronato que, años atrás, solía manejar la institución. Sin embargo, al estar extinto en la actualidad, no existe un responsable jurídico que responda a la solicitud jurídica de la UMSNH.

En este sentido, se presentó un amparo por parte de la Dirección Colectiva de la Secundaria Popular Carrillo Puerto en contra del reclamo del edificio, ante un segundo juzgado de distrito, quien será el encargado de resolver por el ámbito legal, el destino del inmueble que alberga a más de 170 alumnos de educación básica.

Lenin Contreras resaltó que, a pesar de los ataques, no sólo jurídicos, sino políticos, los alumnos, padres de familia y docentes continúan en la lucha por el espacio, ante un complejo escenario en que se podría pensar en una reubicación.

“Nosotros nos negamos a la reubicación, porque hemos estado aquí más de 40 años, este es un espacio que es céntrico, en el que recibimos a alumnos que ya llegar al centro de la ciudad de Morelia les representa un esfuerzo”.

Te puede interesar: Acusan a escuela de criminalistica de Morelia de discriminación

A pregunta expresa, respondió que luego que el Gobierno Federal intervino en el conflicto, no se les brindó una solución o se les asistió en la razón, sino que se entablaron mesas de diálogo en la idea de resolver la problemática por medio de la razón, antes que la imposición de ideas o juicios legales.

Sin embargo, afirmó que por parte de la UMSNH no se ha presentado una representación para sentar una mesa de diálogo.

Desde diciembre de 2023, la pugna por el espacio se arreció debido a que la Casa de Hidalgo interpuso un juicio para el desalojo de las inmediaciones de la escuela secundaria, en el entendido de que, legalmente, el edificio es propiedad de la Universidad.

Docentes y padres de familia mostraron su descontento, al señalar que una escuela como la secundaria popular Felipe Carrillo Puerto es un espacio educativo al que acuden aquellos jóvenes de escasos recursos.

En ese plantel se imparten clases de nivel básico a menores con necesidad, así como personas con discapacidad. De acuerdo a los padres de familia y docentes, el profesorado no recibe remuneración por su trabajo, ni se les exigen pagos de cuotas a los alumnos.