El peso mexicano inició la sesión del 14 de agosto con una depreciación de 0.82 %, cotizando alrededor de 18.78 pesos por dólar, según datos de Bloomberg.

Durante la jornada, el tipo de cambio registró un mínimo de 18.62 y un máximo de 18.78 pesos por dólar, reflejando la volatilidad del mercado ante indicadores económicos de Estados Unidos.

El retroceso del peso se atribuye al fortalecimiento del dólar, impulsado por la publicación de la inflación al productor en julio, que alcanzó 0.94 % mensual, muy por encima de la expectativa de 0.21 %, marcando su mayor incremento desde marzo de 2022. A tasa anual, la inflación al productor llegó a 3.29 %, superando la proyección de 2.54 % y acelerándose frente al 2.37 % de junio.

Banco Base señaló que estos datos evidencian un aumento en los costos para los productores debido a los aranceles, los cuales eventualmente podrían trasladarse a los consumidores. La presión inflacionaria, junto con la fortaleza del dólar, refleja un panorama económico que afecta la paridad cambiaria del peso frente a la divisa estadounidense.

Otro factor que contribuye al fortalecimiento del dólar son los indicadores del mercado laboral estadounidense. Las solicitudes iniciales de apoyo por desempleo disminuyeron a 224 mil, por debajo de la expectativa de 225 mil, y las solicitudes continuas retrocedieron a 1.95 millones, generando la percepción de que la Reserva Federal podría no retomar este año el ciclo de recortes en la tasa de interés.