El Gobierno de Michoacán investiga la asignación de camionetas del estado a la Iglesia Católica de Morelia.

Luego de que medios nacionales advirtieron la cercanía entre el arzobispo Carlos Garfias Merlos y Silvano Aureoles Conejo, el gobierno del estado tomó acciones.

El caso ya es revisado por la Contraloría de Michoacán, toda vez que se presumen al menos 30 camionetas adquiridas durante el silvanato y cuyo paradero no ha sido aclarado.

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El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla exhortó a la Iglesia católica a devolver cualquier vehículo que les haya sido entregado por parte del estado.

“No es una persecución a la Iglesia católica. Si algún sacerdote o alguna persona trae una camioneta de estas, que la devuelva, es mejor que la entregue personalmente porque seguramente a quienes se las dieron las tomaron de buena fe; sería bueno que las entreguen para que ya se aclare esta situación”, explicó el mandatario.

En su conferencia de prensa dominical, monseñor Carlos Garfias calificó como “mentirosas acusaciones” a los señalamientos vertidos desde la prensa nacional.

Incluso, se señala que desde el Vaticano ya se habrían realizado las investigaciones correspondientes por el escándalo que vincula a la arquidiócesis con el exgobernador prófugo de la justicia.