Robert Brooks, un prisionero afroestadunidense de 43 años, falleció bajo custodia en la cárcel de Marcy, Nueva York, tras recibir una violenta paliza por parte de tres guardias, según imágenes de una cámara corporal divulgadas por la fiscal general del estado.

La grabación, que muestra a Brooks con las manos atadas a la espalda mientras es golpeado con puñetazos y patadas, ha generado indignación y preocupación por el uso excesivo de la fuerza en las instalaciones penitenciarias.

El ataque ocurrió el 9 de diciembre y continuó incluso cuando Brooks ya estaba inconsciente y con sangre en la cara, mientras otros agentes presentes no intervinieron durante la agresión.

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Brooks fue declarado muerto en un hospital al día siguiente del incidente, y los hallazgos preliminares de la autopsia sugieren que la causa de muerte podría estar relacionada con asfixia por compresión del cuello.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, expresó su indignación y anunció que trece guardias y una enfermera involucrados en el caso podrían ser despedidos.

Por su parte, la fiscal general Letitia James calificó los videos de “impactantes y perturbadores”, alertando a la población a tener precaución antes de verlos.

La familia de Brooks, por medio de su abogado, manifestó su conmoción y tristeza por la muerte, agradeciendo a la gobernadora por sus acciones rápidas, pero expresando su incredulidad ante la brutalidad del suceso.

“Nadie debería tener que perder a un familiar de esta manera”, señalaron.