Las políticas arancelarias impulsadas por el presidente Donald Trump han provocado un notable cambio en las decisiones de viaje de los turistas mexicanos y canadienses, quienes han comenzado a evitar ciudades de Estados Unidos como Chicago, Nueva York, Los Ángeles, San Antonio y Miami, ante la incertidumbre sobre precios más altos y seguridad.
Según un estudio de Oxford Economics, este comportamiento podría generar un impacto económico negativo de 64 mil millones de dólares para la economía de la Unión Americana, si se aplican completamente las cuotas arancelarias propuestas por el presidente Trump.
Los turistas que tradicionalmente visitaban Estados Unidos están optando por destinos en América Latina, como Colombia, Perú, Argentina y Chile. Se espera que la ocupación de habitaciones por parte de los canadienses disminuya un 27 %, mientras que en el caso de los mexicanos la caída será del 18 %.
Este fenómeno refleja una creciente desconfianza hacia los Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a las políticas migratorias y el clima de inseguridad en el país vecino, según lo señalado por Jorge Hernández, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones Turísticas (Fematur).
El descenso en los viajes hacia Estados Unidos se ha reflejado también en las estadísticas de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV), que informó que en el primer bimestre de 2025, el número de viajeros mexicanos por vía aérea hacia el país vecino cayó un 4.6 %.
Te puede interesar: Trump amenaza con aranceles “mucho mayores” a Canadá y la UE
En este sentido, los turistas mexicanos están eligiendo destinos alternativos que no requieran visa, como varias ciudades de Europa y América Latina. Los destinos preferidos por los mexicanos incluyen Madrid, España, seguido de varias naciones europeas y de América Latina, que representan una opción más atractiva ante las políticas de Trump.
Oxford Economics alerta sobre los efectos adversos que una guerra comercial extendida podría tener en la economía estadounidense, proyectando una disminución del 3.7 % en el gasto de turistas nacionales e internacionales, lo que equivale a una pérdida de 64 mil millones de dólares.
Si estas políticas se mantienen, se espera que el número de viajeros continúe cayendo, afectando gravemente el sector turístico estadounidense y la economía general del país, con la posibilidad de recesiones en Canadá y México debido a estos cambios en las dinámicas comerciales.