Un volcán en el suroeste de Islandia entró en erupción la madrugada del domingo, obligando a los residentes de Grindavík, un pueblo pesquero cercano, a evacuar por segunda vez en un mes.

Las autoridades informaron que no hay vidas en peligro, pero la infraestructura podría estar amenazada.

La erupción, que comenzó antes de las 8:00, se produjo al norte de Grindavik, conocida por su Laguna Azul, un popular destino turístico.

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Las autoridades habían construido barreras alrededor del volcán para proteger la comunidad, pero la última erupción rompió esas estructuras defensivas; se trata de la segunda erupción en la península de Reykjanes en menos de un mes.

Islandia, situada sobre un punto volcánico caliente, experimenta erupciones cada cuatro o cinco años en promedio.

Esta es la quinta erupción volcánica en el país en dos años, lo que se considera habitual debido a su ubicación entre las placas tectónicas euroasiática y norteamericana.