Por primera vez en la historia, se cerró la navegación en el lago de Pátzcuaro, en Michoacán, por los bajos niveles de almacenamiento en el cuerpo de agua más importante del estado.

El muelle de las Garzas y el muelle General registran una profundidad de apenas 30 centímetros, que impide la circulación de las tradicionales góndolas.

El único muelle que se mantiene abierto es el de San Pedrito, mismo que tiene rutas bien delimitadas a través de canales que se habilitaron para mantener conectada la isla de Janitzio.

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Las imágenes son desoladoras: el lirio acumulado, el lodo y la basura es todo lo que queda en los embarcaderos que, hasta hace dos años, se encontraban abarrotados de turistas.

El último corte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) refiere que el lago se encuentra al 38 % de su capacidad, uno de los registros más bajos de los últimos años.

Especialistas, como el doctor Arturo Chacón del Instituto de Investigaciones de los Recursos Naturales, advierten que por primera vez en la historia se registra el cierre de la navegación del lago por bajos niveles del agua.

Los expertos temen que los 30 centímetros de profundidad que le quedan al lago no soporten las altas temperaturas que se avecinan en los próximos cuatro meses, periodo de alto estiaje.