El portaviones estadounidense de propulsión nuclear USS Theodore Roosevelt arribó ayer a la ciudad surcoreana de Busan para participar en maniobras militares conjuntas, en las cuales también se sumarán Corea del Sur y Japón.

La acción se da en un contexto de tensiones regionales tras un reciente acuerdo entre Rusia y Corea del Norte, que ha llevado a Estados Unidos y Corea del Sur a fortalecer su cooperación bilateral.

Bajo el nombre de Freedom Edge, las operaciones militares incluirán ejercicios marítimos, de guerra antisubmarina y de defensa aérea, según lo explicó el contralmirante estadounidense Christopher Alexander, comandante del grupo de ataque 9 del portaviones.

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De igual manera, se han asumido compromisos trilaterales de cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.

El contralmirante Alexander enfatizó la importancia de mejorar la interoperabilidad entre las armadas participantes para garantizar una respuesta efectiva ante crisis o contingencias.

La Marina surcoreana emitió un comunicado en el que señaló que la llegada del buque estadounidense refleja la firme disposición de los aliados para hacer frente a las crecientes amenazas norcoreanas.

Acompañando al USS Theodore Roosevelt se encuentran los destructores Halsey y Daniel Inouye, según informó la Marina surcoreana a través de la agencia oficial de noticias Yonhap.