La tendencia negativa en los precios del crudo se agudizó ligando siete semanas con pérdidas, debido a la percepción de una mayor oferta de petróleo, aunado a un debilitamiento en la demanda y el fortalecimiento del dólar.

Se trata de la peor racha en el comportamiento de los precios del petróleo desde finales de 2018, en la que la cotización de la mezcla mexicana ha caído 21.26 %, cerrando la semana en 66.60 dólares por barril.

Por otro lado, el West Texas Intermediate acumuló una pérdida de 19.70 %, cayendo a 71.27 dólares por barril, mientras que el Brent ha caído 17.65 %, culminando la semana en 75.99 dólares por barril.

Los analistas de Banco Base apuntaron que la baja se debe, además del fortalecimiento del dólar, a los riesgos de una mayor oferta global, en un lapso de tiempo en el que la demanda ha sido baja.

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“El mercado teme que la OPEP+ no pueda cumplir con los recortes en la producción planificados para el 2024, pues los recortes adicionales son voluntarios. Mientras tanto, las expectativas económicas globales se han deteriorado, lo que puede limitar la demanda global por hidrocarburos”, señalaron.

Sin embargo, eso no significa que al terminar el año, los precios de petróleo se mantendrán debajo de 80 dólares por barril, gracias a que en el cierre de año es muy probable que aumente la demanda debido a que incrementan sustancialmente los viajes y el consumo de combustible, además del uso para los sistemas de calefacción en la temporada más fría.

Otra opinión sobre la situación mundial de los precios la expone, Ernesto O’Farrill, presidente de Bursamétrica, él advierte que no hay credibilidad suficiente en el mercado de que la OPEP y aliados recorten la producción para apuntalar los precios.