Prejuicios y violencia: estudio vincula la intolerancia con el apoyo a la violencia política
evangelio | 21 septiembre, 2025

Un estudio publicado en la revista The Lancet y liderado por la Universidad de California en Davis reveló que diversas formas de prejuicio se asocian de forma consistente con actitudes que justifican la violencia política en Estados Unidos.

La investigación, basada en una encuesta representativa aplicada a 9,385 adultos entre mayo y junio de 2023, examinó siete tipos de sesgos: racismo, antisemitismo, xenofobia, islamofobia, transfobia, sexismo hostil y homonegatividad, englobados bajo el término “alofobia”.

El equipo evaluó el nivel de acuerdo con frases que medían intolerancia hacia minorías raciales, religiosas, sexuales y de género, y luego lo relacionó con el respaldo a afirmaciones como “Estados Unidos necesita una guerra civil” o “los verdaderos patriotas quizá tengan que recurrir a la violencia para salvar nuestro país”. Además, se preguntó a los participantes si estarían dispuestos a dañar, amenazar o incluso matar a alguien para alcanzar un objetivo político.

La homonegatividad fue el sesgo más frecuente, con un 26,6 por ciento de respaldo intenso, seguida por el racismo (19,5 por ciento), la transfobia (16,9), la xenofobia (9,8), el sexismo hostil (7,7), la islamofobia (5,0) y el antisemitismo (2,9).

Aunque la islamofobia mostró el vínculo individual más fuerte con actitudes violentas, los investigadores encontraron que la combinación de varias formas de prejuicio multiplicaba significativamente la probabilidad de apoyar la violencia política o de decir que se recurriría personalmente a las armas para defender un supuesto “modo de vida estadounidense”.

Los autores compararon la magnitud de estas asociaciones con la detectada previamente entre simpatizantes de grupos extremistas como Proud Boys o QAnon, así como con personas que portan armas de fuego en público con frecuencia.

El estudio también halló que los distintos prejuicios tienden a agruparse: quienes mostraron xenofobia también apoyaban la islamofobia, mientras que la transfobia se correlacionó con el sexismo hostil. Este patrón sugiere que quienes acumulan múltiples fobias presentan un riesgo especialmente elevado de respaldar o participar en violencia política.

Aunque los investigadores aclaran que se trata de actitudes autoinformadas y no de conductas observadas, sostienen que son indicadores importantes de riesgo.

Recomiendan estrategias de prevención que incluyan intervenciones sociales o familiares para desacoplar creencias hostiles de conductas violentas, así como considerar actitudes discriminatorias en procesos de concesión de armas u órdenes de restricción cuando existan antecedentes de amenazas. Aunque el estudio no prueba causalidad, sus autores subrayan que entender cómo se relacionan los prejuicios con la violencia puede ser clave para prevenirla.

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