Usuarios de redes sociales han hecho eco de que, desde el pasado miércoles, el presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, ha mantenido un silencio que ha encendido las alarmas.

Su inusual ausencia se vuelve más notoria en una ciudad marcada por un aumento preocupante de la violencia, donde homicidios dolosos, robos y asaltos se han convertido en el pan de cada día, incluso llevando al cierre temporal de establecimientos comerciales.

La noche del jueves, se produjo un ataque simultáneo en diferentes bares de Morelia, dejando un saldo de tres personas muertas y otros heridos; y el viernes, una profesora fue asesinada a plena luz del día, lo que reforzó las críticas contra el Gobierno municipal.

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El último mensaje del edil moreliano en sus redes sociales fue publicado el jueves, sin abordar la crisis de seguridad que aqueja a la ciudad y limitándose a resaltar actividades ajenas a la justicia y la protección ciudadana.

Desde entonces, la falta de pronunciamientos y acciones ha llevado a los morelianos a cuestionar la eficacia de su administración, y mientras tanto, los incidentes violentos siguen proliferando, lo que ha intensificado las críticas hacia un gobierno que, en momentos críticos, parece no responder con la urgencia que exige la realidad.