Preparan un Acapulco antihuracanes
evangelio | 17 noviembre, 2023

Serán necesarios hasta 270 mil millones de pesos para restaurar a Acapulco, luego del paso devastador del huracán “Otis”, al menos eso dice la industria de la construcción.

Se trata, precisan los especialistas, de “la reconstrucción más grande en la historia de México”.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) dialoga con la Secretaría de Economía para verificar las necesidades y abasto de materiales para restablecer edificaciones y hoteles, con el fin de que sean más resistentes.

El plan proyecta nuevas zonas urbanas, reubicación de asentamientos irregulares, además de la creación de infraestructura de almacenamiento energético.

A decir del presidente de la CMIC, Francisco Solares, habrá una mayor demanda de materiales.

Precisa que para la restauración del puerto guerrerense deberá usar cristal templado, como el de los parabrisas de los automóviles, que al romperse deriva en trozos grandes y no en pequeños y puntiagudos como los tradicionales.

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Las calificadoras Fitch Ratings y Moody’s creen que se necesitarán entre 15 mil y 16 mil millones de dólares (unos 270 mil millones de pesos) para reconstruir la zona.

La cifra es superior a los 61 mil millones de pesos planteados por el gobierno en el plan del 30 de octubre, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que “habrá recursos ilimitados”.

El plan para los nuevos edificios considera que tengan resistencia anticiclónica. Solares explicó que en ciudades como Miami, donde pegan más huracanes, los alojamientos tienen cortinas de aluminio frente a las ventanas, lo cual reduce la afectación, por lo que consideró que esas acciones se podrían aplicar en Acapulco.

Otra de las opciones es diseñar edificios sin grandes ventanales y edificar muros con materiales más resistentes, como tabiques.

Si bien dijo que la industria mexicana tiene maquinaria para realizar la reconstrucción, eso “implica transportar equipos de otros estados”.

Además de fuerza laboral, ya que según la organización civil Pueblos Sin Fronteras, se requerirá gente de otras naciones.

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