La presa de Cointzio, ubicada al sur de Morelia, ha visto reducida su capacidad de almacenamiento en un 15% debido al azolve provocado por lodos y materia orgánica. Esta acumulación ha generado que el embalse se llene con mayor rapidez, alertando a las autoridades y especialistas.

El problema ha sido atribuido a diversos factores, entre los que destacan la deforestación, el cambio ilegal de uso de suelo, la erosión causada por plantaciones de eucaliptos y las actividades agrícolas en la zona de Santiago Undameo. Estos elementos han acelerado el azolve en la presa, comprometiendo su capacidad.

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Especialistas han señalado que la rapidez con la que se llenó la presa durante la actual temporada de lluvias es una clara señal de pérdida de capacidad. Según estimaciones, el embalse acumula aproximadamente dos metros de lodo y materia orgánica, lo que ha reducido su capacidad original de almacenamiento de 78 millones de metros cúbicos.

De acuerdo con el doctor Arturo Chacón Torres, catedrático del Instituto de Investigaciones en Recursos Naturales (INIRENA) y miembro de la asociación Panorama Ambiental, los análisis realizados con cinco muestras revelaron el avanzado grado de azolve en la presa, derivado tanto de la falta de mantenimiento como de la ausencia de gestión institucional para proteger la zona sur de Morelia.

La presa de Cointzio, que abarca una superficie de 5.3 kilómetros cuadrados (equivalente a 530 mil hectáreas), tenía una profundidad máxima de 32 metros según las muestras recogidas este martes. Al momento de su construcción, hace 83 años, el embalse tenía una capacidad de almacenamiento de 78.8 millones de metros cúbicos.