A solo dos días de designar a Sariha Moya como vicepresidenta encargada, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, nombró ayer a Cynthia Natalie Gellibert Mora en el mismo cargo.

La decisión se produjo tras el informe de Moya sobre un quebranto en su salud que le impide seguir cumpliendo con sus funciones.

Gellibert, quien hasta entonces se desempeñaba como secretaria general de la Administración Pública, ocupará la vicepresidencia hasta el 22 de enero de 2025, o hasta que Verónica Abad, la vicepresidenta electa, asuma su cargo diplomático en Turquía.

En un video difundido en redes sociales, Abad anunció que a partir de hoy asumirá las funciones de presidenta encargada, ya que Noboa se ausentará por su participación en la campaña electoral de cara a las elecciones del 9 de febrero.

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Abad hizo un llamado a respetar la democracia y expresó su rechazo a cualquier intento golpista, pidiendo el apoyo del pueblo y las fuerzas armadas para garantizar el orden constitucional.

Las críticas han llovido sobre Noboa porque muchos analistas coinciden en que debe solicitar una licencia para hacer campaña.

El ministro de Gobierno, José de la Gasca, contestó que no es necesario, argumentando que no se trata de una reelección, sino de finalizar el periodo interrumpido de Guillermo Lasso.

Sin embargo, una decisión de la Corte Constitucional sugiere que el vicepresidente debe asumir en caso de ausencia del presidente.

La Asamblea Nacional se reunió anoche para debatir sobre si los asambleístas que participan en la campaña deben pedir licencia sin sueldo. Con 79 votos a favor, se resolvió que no pueden ejercer sus cargos durante la campaña.

Noboa, por su parte, ha manifestado que algunos sectores intentan desestabilizar su administración, aunque asegura contar con el respaldo de la ciudadanía.