El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, criticó el uso excesivo de la fuerza en los ataques estadounidenses y británicos contra objetivos hutíes en Yemen, acusando a ambos países de intentar convertir el Mar Rojo en un “mar de sangre”.

Erdogan expresó su desaprobación sobre los ataques aéreos y marítimos realizados por fuerzas estadounidenses y británicas en Yemen como respuesta a los ataques de los hutíes respaldados por Irán contra barcos en el Mar Rojo, indicando que consideraba dichas acciones como desproporcionadas.

El presidente turco afirmó que su país dará una respuesta adecuada a Estados Unidos y el Reino Unido en la región.

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En general, Turquía apoya al gobierno de Yemen reconocido internacionalmente y respalda el proceso liderado por Naciones Unidas para lograr la paz entre éste y los hutíes, que controlan gran parte del país.

Erdogan mencionó que ha recibido información de diferentes fuentes sobre la “exitosa defensa y respuesta” de los hutíes contra Estados Unidos y el Reino Unido, además de destacar que Irán está buscando protegerse de la situación.

Los hutíes han estado atacando las rutas marítimas en la desembocadura del Mar Rojo, justificando sus acciones como un apoyo a los palestinos contra Israel.