Zhi Dong Zhang, conocido en presuntos círculos criminales como “Brother Wang”, fue presentado ante el juez magistrado federal Clay H. Kaminsky en la corte federal de Brooklyn, donde enfrenta graves acusaciones por delitos internacionales de narcotráfico y lavado de dinero vinculados a investigaciones en los distritos Este de Nueva York y Norte de Georgia.
Zhang, quien compareció para la lectura de cargos, se declaró inocente. Su representación legal evitó ofrecer declaraciones públicas tras la audiencia.
Las autoridades estadounidenses sostienen que Zhang habría operado a nombre de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, gestionando la circulación de drogas hacia territorio estadounidense y presuntamente coordinando el movimiento de recursos económicos para dichas organizaciones. Si es encontrado culpable, podría enfrentar una condena de cadena perpetua.
Entre los señalamientos que pesan en su contra se incluyen conspiración para la distribución e importación de cocaína, distribución internacional de estupefacientes, así como conspiración relacionada con metanfetamina y múltiples cargos de lavado de dinero.
El fiscal general adjunto de Estados Unidos, Todd W. Blanche, aseguró que Zhang habría dirigido una red criminal global dedicada al tráfico de cocaína, fentanilo y metanfetamina, además del presunto blanqueo de millones de dólares producto del narcotráfico. Por su parte, Joseph Nocella Jr., fiscal federal del Distrito Este de Nueva York, calificó al acusado como un actor central dentro de “una de las organizaciones de narcotráfico y lavado de dinero más activas del mundo”.
Desde Georgia, el fiscal federal Theodore S. Hertzberg destacó que la red atribuida a Zhang operaba con una estructura sofisticada y amplios recursos financieros. Subrayó que la cooperación internacional y el trabajo de agencias de seguridad permitieron desmantelar el entramado criminal que, según la acusación, distribuía toneladas de droga en Estados Unidos.
El Departamento de Justicia también agradeció la colaboración del gobierno mexicano y de diversas agencias estadounidenses, entre ellas el Servicio de Alguaciles y oficinas de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en México y Texas.
Según la acusación presentada en Georgia, Zhang habría estado activo desde al menos 2016 en México, coordinando el movimiento de cocaína y fentanilo hacia distintos puntos de Estados Unidos mediante una red de operadores y mensajeros. Documentos judiciales indican que a inicios de 2022 habría intervenido directamente en el envío de cargamentos a Atlanta, mientras que las ganancias eran recolectadas en casas de seguridad en Georgia y California para luego ser depositadas en cuentas asociadas a unas 150 empresas y 170 cuentas bancarias, movilizando aproximadamente 20 millones de dólares.
Zhang fue detenido en México tras una orden emitida en respuesta a solicitudes de extradición de ambos distritos federales estadounidenses. Fue entregado a agentes estadounidenses el 23 de octubre y quedó bajo detención preventiva. Su primera audiencia en Estados Unidos ocurrió el 24 de octubre en el Distrito Sur de Texas, donde se formalizaron los cargos correspondientes a las dos acusaciones federales vigentes.