La presa de Cointzio, principal fuente de abastecimiento de agua para la capital michoacana, se acerca rápidamente a su límite de capacidad. Con un nivel actual del 74 % y lluvias por encima del promedio histórico, autoridades estatales contemplan iniciar su desfogue en las próximas semanas.
De acuerdo con la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas (CEACG), las precipitaciones recientes han elevado considerablemente el almacenamiento del embalse, que apenas el año pasado, en la misma fecha, se encontraba a solo el 26 % de su capacidad.
El repunte ha sido interpretado como una señal positiva en términos de recuperación hídrica, pero también representa un reto operativo para evitar afectaciones en zonas urbanas cercanas al cauce del Río Grande.
Por ahora, la CEACG descartó que exista riesgo inminente de inundaciones, aunque mantiene vigilancia constante ante los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional, que advierte lluvias superiores a los 75 milímetros y mayor actividad ciclónica en el litoral del Pacífico.

Cabe recordar que en 2024, el desfogue tardío de la presa provocó desbordamientos menores en colonias del sur de Morelia, lo que obligó a activar protocolos de Protección Civil en la zona. Esta vez, las autoridades aseguran estar mejor preparadas.