En el año 2027, México dará un paso significativo hacia la transición energética a nivel mundial con la apertura del parque fotovoltaico más grande de América Latina, con una capacidad de mil megavatios de electricidad.
El ejecutivo senior de la Dirección de Investigaciones Socioeconómicas del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), Fernando Álvarez, resaltó la importancia del proyecto durante la presentación de Red Transición Energética.
Álvarez hizo hincapié en la necesidad de reemplazar los combustibles fósiles, como el petróleo y el carbón, con alternativas más amigables con el medio ambiente, destacando el papel que el gas puede desempeñar en dicha transición.
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En la actualidad, en México, los combustibles fósiles representan un alto porcentaje tanto en la capacidad instalada como en la generación eléctrica, con cifras que alcanzan el 64.50 % y el 72.15 % respectivamente.
A pesar de que América Latina y el Caribe contribuyen solo con el 11 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, la región es especialmente vulnerable a los efectos negativos del cambio climático, como sequías, pérdida de cosechas e inundaciones por fenómenos meteorológicos intensificados.
El CAF enfatiza que si bien los países desarrollados son los mayores emisores de carbono, todos los países deben trabajar en la reducción de emisiones para abordar la crisis climática.
El Acuerdo de París de 2015, en el cual participan 196 países, marca un compromiso global para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático, reconociendo que cada nación debe reducir sus emisiones de acuerdo con sus circunstancias y capacidades individuales.