De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se prevé que por los efectos de El Niño, 2024 sea aún más caluroso que 2023. De hecho, el verano pasado fue calificado como el más caliente de la historia.
La OMM adelantó que, pese a que en septiembre El Niño bajó su intensidad, el fenómeno se prolongará hasta abril de 2024 y alcanzará su pico entre noviembre y enero de 2025.
Las repercusiones van más allá de la sensación térmica; al menos 50 % del territorio nacional se enfrentan a crisis hídrica.
Desde el norte del país hasta el centro de México se enfrentan a los niveles de presas que apenas superan 50 % de almacenamiento.
El caso más dramático es la capital del país, donde ya han tenido que tomar medidas emergentes para garantizar el suministro de agua sólo hasta agosto de 2024.
Te puede interesar: Prevén que 2024 sea más caluroso que este año
El director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Arturo Martínez Santoyo, implementó desde el 11 de noviembre un recorte de 9.2 litros por segundo para la Ciudad de México y el Estado de México, debido a que las presas Valle de Bravo, El Bosque y Villa Victoria, que abastecen al Sistema Cutzamala han resultado afectadas por condiciones climatológicas extremas.
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, informó que se implementarán acciones coordinadas entre la Conagua, la Secretaría del Medio Ambiente, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y la Comisión del Agua del Estado de México para cuidar y conservar el abastecimiento del agua en el Valle de México.
Se trata, dijo, de una estrategia conjunta derivada de que el Sistema Cutzamala, que abastece poco más del 25 % de agua de la Ciudad de México, registra un menor caudal.