La elección del cardenal estadounidense Robert Francis Prevost como nuevo pontífice de la Iglesia católica, bajo el nombre de León XIV, ha estado acompañada de señalamientos por presunto encubrimiento de abusos sexuales.
Diversas organizaciones y víctimas han hecho públicas denuncias contra Prevost por su actuación cuando fue obispo de la Diócesis de Chiclayo, en Perú, donde habría omitido tomar medidas ante acusaciones graves contra miembros del clero.
Ana María Quispe y sus dos hermanas menores afirman haber sido víctimas de abuso sexual por parte de los sacerdotes Eleuterio Vásquez Gonzáles y Ricardo Yesquén.
Las denunciantes aseguran que, al presentar su caso ante Prevost en 2022, este no promovió ninguna investigación formal ni pastoral.
Las agresiones habrían ocurrido desde 2007, y según el portal católico The Pillar, no se tomó acción concreta para esclarecer los hechos ni para proteger a las denunciantes.
En septiembre de 2024, las hermanas hicieron público un comunicado en el que niegan que se haya realizado una investigación adecuada.
Alegan que si se envió documentación al Vaticano, fue incompleta o deliberadamente ineficaz para evitar la apertura de un proceso penal canónico.
Te puede interesar: Robert Prevost, un hombre más cerca de Latinoamérica que de Donald Trump
Aunque la diócesis de Chiclayo insistió en que se realizaron diligencias y que la decisión de archivar las denuncias correspondió al Dicasterio para la Doctrina de la Fe, las víctimas aseguran no haber sido llamadas a declarar ni haber recibido información sobre el estado del caso.
La situación generó una reacción por parte de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés), que calificó de “alarmante” la actuación de Prevost, dado que en 2023 fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo que incluye la supervisión de investigaciones por negligencia episcopal en casos de abuso alrededor del mundo.
En ese contexto, SNAP presentó una denuncia formal ante el Vaticano el 2 de abril de 2025.
Dicha denuncia, consignada por el sitio Info Vaticana, fue dirigida al cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, y a otros funcionarios de la Curia Romana.
El documento señala que Prevost habría permitido que clérigos con denuncias de abuso continuaran ejerciendo funciones pastorales cercanas a menores sin informar a las autoridades civiles ni tomar medidas cautelares suficientes.
Uno de los casos destacados es el del sacerdote James Ray, quien figura con 13 denuncias de abuso sexual infantil en el informe de la Fiscalía General de Illinois, y quien residió en un convento cercano a una escuela católica sin que la administración fuera advertida.
Estos señalamientos, que anteceden a su elección como Papa, han reavivado el debate sobre la transparencia y la rendición de cuentas dentro del Vaticano.
Mientras sectores conservadores defienden la trayectoria pastoral de León XIV, las organizaciones de víctimas exigen que se esclarezcan los hechos y se garantice justicia para los afectados.
El Vaticano no ha emitido aún una respuesta oficial ante estas denuncias que hoy ensombrecen el inicio del pontificado del primer papa estadounidense.