El bloque opositor integrado por el PAN, PRI y PRD se manifestó por separado en torno a las 20 iniciativas de reforma que envió el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso, con las que pretende fortalecer la Constitución mexicana “por el bien del pueblo”.

El dirigente nacional PAN, Marko Cortés, advirtió que analizará las reformas “con absoluta responsabilidad” en un parlamento abierto, por lo que llamó a escuchar opiniones de expertos nacionales e internacionales.

“No debe haber prisas ni presiones en el análisis, debate y discusión en cada una de las iniciativas”, dijo Cortés.

Por su parte, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, dijo que las reformas no serán aprobadas por su partido, dejando de lado cualquier análisis.

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“México necesita de órganos autónomos profesionales, especializados y eficientes, que garanticen la competencia, la inversión, la libertad y los derechos de los ciudadanos, intentar desaparecerlos será una página bochornosa de la historia moderna”, subrayó.

El dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano, al igual que el del PRI, sostuvo que las reformas de López Obrador “no pasarán”.

La Constitución, dijo, “no es letra muerta, aunque el moderno Victoriano Huerta –se refiere a López Obrador– la ignore y la quiera asesinar desde Palacio Nacional con sus pretendidas reformas regresivas. ¡No pasarán!”.

Las propuestas del presidente López Obrador pretenden reformar al Poder Judicial, reorganizar el sistema político, así como el reforzamiento de programas sociales y justicia para comunidades originarias, entre otras.