La agencia de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) informó que en el marco de la operación lanzada por el presidente Donald Trump para frenar la inmigración irregular, se lograron 538 arrestos y 373 órdenes de detención.

La operación, que se considera una de las más grandes de su tipo, forma parte de las políticas del presidente en su combate contra la inmigración ilegal, una de las principales promesas de su campaña para las elecciones de noviembre de 2024.

El informe de ICE detalla, además, varios casos de delincuentes detenidos durante las redadas. Entre los arrestados figuran Luis Alberto “N”, detenido en Buffalo el 23 de enero tras ser condenado por violación, y Cristofer Alexander “N”, arrestado el mismo día en St. Paul por conducta criminal sexual con un menor.

Estas redadas y las detenciones, junto con la publicación de ejemplos de criminales caídos, fueron destacadas por la Casa Blanca en sus redes sociales como un avance en el cumplimiento de las promesas de seguridad fronteriza hechas por Trump.

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El presidente Trump, que asumió el cargo el lunes, ha reiterado su compromiso con el endurecimiento de las políticas migratorias, prometiendo una “operación de deportación masiva”.

Este es solo el inicio de una serie de medidas que incluyen el despliegue de unos mil 500 efectivos militares en la frontera con México. Además, el secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, autorizó el envío de helicópteros, personal militar y analistas de inteligencia para fortalecer las labores de detección y control de migrantes irregulares.

El Pentágono también ha ofrecido apoyo logístico con transporte aéreo para asistir en los vuelos de deportación, que llevarán a más de cinco mil migrantes detenidos en San Diego, California, y El Paso, Texas, de regreso a sus países de origen.

Según fuentes oficiales, este despliegue representa un aumento del 60 % en la presencia de fuerzas activas en la frontera desde que Trump asumió la presidencia, lo que subraya su enfoque agresivo contra la inmigración ilegal.