El impulso a prácticas agrícolas sustentables avanza en Michoacán con la expansión del programa Agrosano, iniciativa que ha permitido introducir técnicas agroecológicas en más de 62 mil hectáreas de cultivo en todo el estado.
De acuerdo con el reporte más reciente, dichas herramientas han sido adoptadas por más de 25 mil productores y familias rurales distribuidas en los 113 municipios, lo que refleja una apropiación creciente de métodos de bajo costo y menor impacto ambiental.
El despliegue territorial incluye la participación de técnicos especializados, personal regional y autoridades municipales del sector rural, quienes han acompañado la elaboración de bioinsumos como fertilizantes líquidos orgánicos, compostas, extractos vegetales y caldos minerales.
Estos insumos se han incorporado directamente al trabajo cotidiano en parcelas y huertos, con el objetivo de reducir gastos de operación y fortalecer la productividad sin recurrir a productos sintéticos.
El programa también ha generado vínculos con centros educativos rurales, donde se han impartido capacitaciones a docentes, estudiantes y familias para replicar procesos productivos básicos.
En estas escuelas se promueve la elaboración de insumos propios y el uso de semillas certificadas de maíz de alto valor nutricional, con la intención de consolidar aprendizajes comunitarios que apoyen la autosuficiencia alimentaria.
La estrategia busca que las comunidades avancen hacia modelos agrícolas más sostenibles, con productos aptos para mercados exigentes y prácticas que disminuyan riesgos para la salud. Con esta ruta, se pretende fortalecer el campo michoacano mediante tecnologías accesibles, una red técnica más cercana y una visión de producción que combine rendimiento, cuidado del entorno y estabilidad para las familias productoras.