La actividad de refinación en México mostró un repunte durante octubre, aunque los avances continúan sin alcanzar los niveles planteados por Petróleos Mexicanos (Pemex) en su Plan Estratégico 2025-2035.
De acuerdo con cifras divulgadas por la prensa especializada, la empresa estatal reportó una elaboración total de 1.039 millones de barriles diarios (b/d), un incremento anual de 32% impulsado principalmente por el comportamiento de varias refinerías que han retomado operaciones tras periodos de mantenimiento.
A pesar del crecimiento, el desempeño sigue por debajo de los objetivos oficiales. Cuando se revisan únicamente los combustibles destinados directamente al mercado -gasolinas, diésel, turbosina y combustóleo- la producción alcanzó 863.749 b/d, cifra aún alejada del estimado de 929.000 b/d proyectado para 2025. El avance mensual fue más moderado, con un aumento de apenas 2,1%.
El comportamiento por tipo de combustible también mostró contrastes. La gasolina, que concentra cerca de un tercio del total refinado, registró una caída mensual de 10,2%, ubicándose en 324.746 b/d. En sentido opuesto, el combustóleo presentó un repunte considerable de 36%, llegando a 239.682 b/d, una tendencia que podría responder a variaciones operativas en ciertas plantas y a la disponibilidad de crudo para su procesamiento.
Los resultados mantienen la discusión sobre la capacidad del Sistema Nacional de Refinación para sostener incrementos continuos y cerrar la brecha con las metas fijadas. También reavivan el debate sobre la mezcla de combustibles que se privilegia en la operación diaria y el peso que el combustóleo -de menor valor comercial y mayores cuestionamientos ambientales- sigue teniendo dentro de la producción total.
Con estos indicadores, Pemex enfrenta un escenario donde los avances recientes son significativos, pero aún insuficientes para cumplir plenamente los compromisos de producción trazados para el corto plazo.