El informe presentado por la Profepa revela una serie de irregularidades en el estado de las cavernas que se encuentran bajo las obras del Tramo 5 Sur del Tren Maya, entre las que destacan el derrame de cemento, la oxidación de pilotes, colapsos de techos y la extracción de agua sin autorización.

A pesar de que los quejosos obtuvieron una suspensión definitiva notificada en enero pasado, el gobierno federal a través de la Sedena y las empresas subcontratadas no han acatado la instrucción de frenar las obras.

La Profepa corroboró el deterioro de las cavernas debido a la instalación de los pilares, así como el relleno y sepultamiento de algunas sin nombre.

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Además, se encontraron restos de material derivado de perforaciones en el manto acuífero de una caverna, lo cual representa una violación a la condicionante 26 del resolutivo de impacto ambiental emitido por la Semarnat en junio de 2022.

Dichas irregularidades ponen en riesgo la integridad de las cavernas y su entorno natural, por lo que es urgente que se detengan las obras y se tomen las medidas necesarias para remediar los daños causados.

La Profepa continuará supervisando el cumplimiento de las normativas ambientales en el proyecto del Tren Maya para garantizar la protección del medio ambiente.