En conmemoración al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, declarado por la ONU en 2007, destaca la importancia de promover el respeto y ejercicio de los derechos humanos de las personas con Trastornos del Espectro Autista (TEA), incluido el derecho al trabajo.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que uno de cada 100 niños en todo el mundo tiene autismo, aunque estudios han registrado cifras mayores.

La prevalencia del autismo en países de ingresos bajos y medianos aún es desconocida, siendo México un ejemplo con aproximadamente 94 mil 800 niños de 0 a 4 años y 298 mil de 5 a 19 años con TEA, según la Secretaría de Salud.

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El autismo se presenta de diversas formas, conocidas clínicamente como Trastornos del Espectro Autista, donde las personas pueden experimentar dificultades en la interacción social y la comunicación. Algunos pueden vivir de forma independiente, mientras que otros necesitan apoyo constante a lo largo de sus vidas.

A pesar de que las personas con autismo pueden aportar significativamente en el ámbito laboral, los entornos laborales suelen estar poco adaptados a las neurodivergencias.

Según un informe de Deloitte, los equipos con profesionales neurodivergentes, como personas autistas, pueden ser hasta un 30 % más productivos.

La inclusión laboral de personas con TEA es una acción positiva y reparadora, sin embargo, es importante preparar y adaptar los entornos laborales para asegurar que puedan desenvolverse de la mejor manera posible.