Las movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) tomaron un nuevo rumbo luego de que integrantes del magisterio advirtieran que, de no llegar a acuerdos con el Gobierno federal, podrían emprender acciones durante el Mundial de 2026, cuya organización comparte México con Estados Unidos y Canadá.

La advertencia surgió en una protesta realizada frente al Senado, donde se reiteró la demanda de abrogar la Ley del ISSSTE de 2007 y la reforma educativa aprobada en 2019.

La consigna lanzada por los contingentes, «si no hay solución, no habrá mundial», refleja el tono de las movilizaciones que se extendieron hasta las inmediaciones del Palacio Nacional, zona que se mantiene bajo resguardo por la presencia frecuente de manifestaciones.

En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum cuestionó el sentido de las protestas al señalar que existe una mesa de diálogo operando en varias entidades y que los procesos relacionados con la evaluación docente serán discutidos de manera directa en escuelas y con las bases.

Mientras tanto, la CNTE anunció una agenda de movilizaciones en distintos estados y una marcha masiva en la Ciudad de México, donde ya comenzaron a concentrarse grupos provenientes de distintas secciones sindicales.

La tensión ocurre en un contexto en el que, aunque el Gobierno federal anunció incrementos salariales y ajustes laborales meses atrás, los contingentes disidentes consideran insuficientes los acuerdos y mantienen su exigencia de cambios estructurales en materia de seguridad social y legislación educativa.