El mercado publicitario en México se ha visto impactado por la incursión de medios digitales, lo que ha llevado a una concentración de ese mercado en manos de los gigantes Google y Meta, acaparando el 82.4 % de la publicidad digital del país.

Tanto Google como Meta se encuentran bajo investigaciones antimonopolio en varias partes del mundo, y las autoridades fiscales no han logrado establecer una manera efectiva de gravar sus ganancias.

En contraste, las plataformas digitales y los mercados derivados de ellas, como los influencers, operan en un “paraíso regulatorio”, al margen de los estándares a los que se enfrentan los medios tradicionales.

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El mercado publicitario en México ha experimentado una reducción en ganancias del 9.9 %, debido a que más de la mitad de la publicidad se está dirigiendo hacia canales digitales, concentrados principalmente en Google y Meta.

El gasto publicitario en medios digitales ha experimentado un crecimiento nominal del 120.2 % en los últimos cinco años, mientras que la participación de la televisión abierta ha disminuido del 32.2 % al 24.5 % en el mismo período.

En ese contexto, Meta y Google concentran la mayor parte de la publicidad digital en pantalla, acaparando el 46 % y el 36.4 % de los ingresos de ese mercado en México, respectivamente.

Las plataformas digitales presentan problemas en cuanto a la demostración de los impactos prometidos a los usuarios; además, su localización física fuera del alcance de las regulaciones actuales plantea desafíos en términos de impuestos.