El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió que su país recurrirá a la vía militar para consolidar el control sobre lo que denomina “territorios históricos rusos” en Ucrania, en caso de que no prospere una solución diplomática al conflicto.

Durante una reunión con altos mandos de las Fuerzas Armadas y del Ministerio de Defensa, el mandatario señaló que Moscú mantiene abierta la posibilidad del diálogo, pero aseguró que, de no alcanzarse acuerdos, el Ejército ruso continuará con las operaciones militares para alcanzar sus objetivos.

Putin, quien funge como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, afirmó que Rusia cumplirá “sin duda” las metas de la llamada operación militar especial iniciada hace casi cuatro años. En ese contexto, sostuvo que las tropas rusas han tomado control de más de 300 localidades en lo que va del año, aunque análisis independientes estiman que el avance territorial representa menos del uno por ciento del territorio ucraniano.

El jefe del Kremlin destacó el nivel de preparación y capacidad de combate del Ejército ruso, pese a que Ucrania cuenta según sus palabras, con el respaldo militar y logístico de los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Asimismo, aseguró que las fuerzas rusas mantienen la iniciativa estratégica a lo largo del frente de combate y afirmó que han debilitado a unidades ucranianas entrenadas en centros occidentales y equipadas con armamento moderno.

Putin también indicó que Rusia continuará ampliando una franja de seguridad en regiones ucranianas como Járkov, Dnipropetrovsk y Sumi, como parte de su estrategia militar.

En el plano internacional, el presidente ruso se pronunció a favor de establecer una cooperación “en condiciones de igualdad” con Estados Unidos y Europa para la creación de un sistema de seguridad común en Eurasia. En ese sentido, reconoció avances en el diálogo con la nueva administración estadounidense, aunque expresó críticas hacia los actuales líderes de varios países europeos.