El presidente ruso Vladímir Putin formalizó una modificación en la doctrina nuclear del país, reduciendo el umbral para el uso de armas nucleares.

La decisión es una respuesta a las declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden, quien autorizó a Ucrania a atacar objetivos dentro del territorio ruso utilizando misiles de mayor alcance fabricados en Estados Unidos.

La nueva doctrina nuclear rusa implica que Moscú podría considerar una respuesta nuclear incluso ante ataques convencionales provenientes de naciones apoyadas por potencias nucleares.

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Dicho cambio estratégico podría tener repercusiones en la dinámica del conflicto en curso y en las relaciones de Rusia con la comunidad internacional, ya que se incrementa la posibilidad de una escalada militar.

Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa ruso informó que Ucrania lanzó seis misiles ATACMS contra una instalación militar en la región de Bryansk, que limita con Ucrania.

De acuerdo con el ministerio, las defensas aéreas rusas lograron derribar cinco de los misiles, aunque uno alcanzó su objetivo, causando daños en un depósito de municiones.

A pesar de la naturaleza de la nueva doctrina, analistas apuntan que su formulación es lo suficientemente ambigua como para no comprometer a Putin a un uso inmediato de armas nucleares, manteniendo, al mismo tiempo, abiertas múltiples opciones ante la volatilidad del conflicto.