Investigaciones en neurociencia han revelado que la alimentación desempeña un papel fundamental en la salud cerebral, ya que dicho órgano depende directamente de los nutrientes que recibe.
Desde que la vida comienza, en la primera infancia, hasta la vejez, el cerebro necesita una variedad de nutrientes que son esenciales para su crecimiento, desarrollo y funcionamiento óptimo.
Los científicos han identificado alrededor de 45 nutrientes críticos para la salud del cerebro, entre los cuales se encuentran proteínas, zinc, hierro, colina, folato, yodo, y diversas vitaminas como la A, D, B6 y B12, así como los ácidos grasos omega-3.
Esos nutrientes deben formar parte de la dieta diaria, especialmente en las etapas más vulnerables del desarrollo cerebral.
Alimentos como la avena, frutos secos, cítricos, judías y verduras de diferentes colores pueden ser sencillos de integrar al menú familiar y significan un gran paso hacia el fortalecimiento de la salud cerebral.
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Alimentos estrella para la salud del cerebro
- Bayas
Moras, arándanos, y frambuesas no solo son deliciosas sino que también son ricas en vitamina C, un antioxidante esencial que ayuda a proteger las células cerebrales de los radicales libres.
Ese nutriente es fundamental para la formación de neurotransmisores, sustancias químicas que permiten la comunicación entre las células nerviosas.
- Ciruelas
Una fruta que es una excelente fuente de triptófano, un aminoácido esencial vinculado con la serotonina, la cual juega un papel importante en la regulación del estado de ánimo y el sueño.
- Camote
Con su sabor dulce y versatilidad, el camote es una opción atractiva y nutritiva. Rico en vitamina A, este tubérculo es vital para el desarrollo y el funcionamiento del sistema nervioso central, especialmente en los niños.
- Pescado
Más de la mitad del cerebro está compuesto de grasa, lo que resalta la importancia de los lípidos en la salud cerebral.
Específicamente, el DHA (ácido docosahexaenoico), un tipo de grasa omega-3, es fundamental para el desarrollo celular del cerebro. Los expertos recomiendan consumir pescados grasos de agua fría, como el salmón, la caballa y las sardinas, para asegurar una adecuada ingesta de DHA.