El presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó que al exhibir los contratos de Xóchitl Gálvez y relacionarla como candidata presidencial del grupo de políticos y empresarios de Claudio X. González haya incurrido en violencia política de generó contra la panista.
En conferencia de prensa matutina, el mandatario negó que al sugerir que no fue electa por méritos propios para aspirar a la silla presidencial haya violentado a la senadora, ya que sus comentarios los “aplica para hombres y mujeres”.
“¿Qué no le decía yo a [Felipe] Calderón que era un pelele, espurio? Busquen en el diccionario qué es pelele y qué es espurio”, dijo.
Y añadió: “Si estuviese diciendo una mentira, [lo entendería], pero es sabido, de dominio público, que a ella la impulsaron como lo hubiesen hecho con cualquier hombre”.
—No lo hicieron con [Santiago Creel] porque les pareció que era muy…
—¿Güero? —se escuchó decir a alguien en la conferencia.
—No, tampoco… —respondió el presidente y prosiguió—: [Les pareció] fino, exquisito, fifí, y necesitaban engañar como lo hicieron Fox y con el licenciado [Enrique] Peña.
“Necesitaban algo así, alguien que viniera de abajo, vendiendo gelatinas llegó a ser empresaria, que mienta madres”, espetó.
López Obrador consideró que la oposición le está faltando el respeto a la gente al tratar de engañarla introduciendo aspirantes presidenciales que intenta pasarse por pueblo, que vienen de abajo, cuando en realidad no lo son.
Son ellos, subrayó, los que “deberían ser sancionados por el INE y por el TEPJF”.
El presidente sostuvo en todo momento que no sabía cuál realmente era la falta que había cometido, por la que el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Por ello, y ante la advertencia de que sería infraccionado de nuevo por hablar de la panista, solicitó la proyección de la conferencia de prensa en la que, supuestamente incurrió en violencia política de género.
Al terminar de escucharse, el mandatario dijo que el viernes mostraría los comentarios de quienes promovieron a la senadora, entre empresarios, políticos y periodistas.
“Yo recuerdo que lo único que planteé fue que la señora, siendo autoridad [como jefa delegacional y senadora], recibió contratos en nueve años por mil 500 millones de pesos (…) Cuando dije [que era la candidata de Claudio X. González] tampoco mentí, tan es así que son las que la apoyan”, dijo.
Y reprochó: “¿Qué tiene eso de malo? ¿Qué violencia puede ser? (…) Lo único que puedo decir es que quien participa en la vida pública tiene que rendir cuentas, tiene que haber transparencia, eso no tiene que ver con géneros. Todos tenemos que informar, por eso se dan a conocer los bienes que uno tiene”.